Una nueva versión actualizada de la obra de Sir Arthur Conan Doyle, “Sherlock Holmes” producida por la BBC. La serie tuvo un gran éxito de crítica, es dinámica, actual, mantiene la tensión y te muestra de manera muy reconocible diferentes espacios de Londres. La única pega, en mi opinión, es la larga duración de los capítulos.

Está vez  Sherlock (Benedict Cumberbatch) se sitúa en el Londres de la City del Siglo XXI, junto a su eterno compañero John Watson. Ambos trataran a lo largo 3 temporadas con 3 capítulos cada una, de 90 minutos de duración, de resolver los brutales crímenes acaecidos y de vencer al malvado James Moriarty (Andrew Scott).

Sherlock, está representado por un joven arrogante, con una mente analítica, lúcida e incansable que le hace estar en continua búsqueda de acertijos, crímenes. Colabora y asesora a Scotland Yard y el inspector Lestrange. ¡Cuánto más difíciles los casos, mejor!. Este ritmo de vida llega a desesperar por momentos a Watson (Martín Freeman) hombre pragmático y con los pies en el mundo real. Watson es un médico militar, destrozado por su pasado en la guerra de Afganistán ahora tiene que establecerse en Londres y lo hace, como compañero de piso de Sherlock en el 221 B de Baker Street.

Destacar el personaje de la casera la señora Hudson (Una Stubbs) y al hermano de Sherlock, Mycroft Holmes (Mark Gatiss) entre otros.

Y ahora, dejémonos llevar por la intriga y los enigmas y para ello recorramos las calles de Londres. ¡Elemental querido Watson!

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