sábado, 27 de abril

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Barricada Cultural

 

Algoritmos ciertamente inquietantes

por Mercedes de Miguel González

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Que la inteligencia artificial es una realidad, es un hecho que no cuestiona nadie. Pero que tu servidor de correo electrónico te chulee, eso sí que es de juzgado de guardia.

Seré breve (como de costumbre). Tengo una cuenta de correo sencillita, de las gratuitas. Hasta el momento me había ido bien. Pero hete aquí que hace dos días empezó a darme la murga con mensajitos amenazantes del estilo de “tu bandeja de entrada está llena y pronto no podrás acceder a tus mensajes”. Busqué en la configuración cómo eliminar mensajes antiguos, que datasen, por ejemplo, de cuatro años antes. No lo encontré. Y como seguía bombardeándome el dichoso mensajito, y yo soy de las de adelantarme a la tragedia buscando soluciones (que soy expeditiva, vaya), abrí cuenta de correo de la competencia y sincronicé los mensajes para que me entrasen en la bandeja del nuevo. Así conseguiría no quedarme bloqueada por culpa de la escasa capacidad de almacenaje de mi anterior servidor o porque sencillamente el algoritmo pretendiera que comprase más capacidad (pagando, claro).

Mano de santo. Fue sincronizar ambos correos, y de inmediato el antiguo comenzó (sin preguntar ni encomendarse a Dios ni al Diablo) a eliminar todos los mensajes (algo que yo había intentado y no había conseguido). No era esa mi intención: si la bandeja de entrada estaba petada, tan solo quería borrar los que datasen de algo más de 4 años. Pero no, el algoritmo de ese servidor (uy, casi digo el nombre) decidió que si (yo) me pasaba a la competencia, (él) moriría matando. Y así lo hizo. Me lo borró todo, absolutamente todo. Con lo fácil que habría sido facilitarle al usuario la opción de eliminar correos de forma selectiva, por ejemplo, los anteriores a 2015. Pues no, el puñetero algoritmo se encabronó y decidió que o todo o nada. Y fue nada. Gracias que tengo todavía los expedientes físicos guardados, que si no, a ver cómo podría yo demostrar que envié o recibí un mensaje concreto.

 

Foto: muylinux.com