Hans Christian Andersen, el genial autor de cuentos infantiles como La sirenita o El patito feo, palidecería de envidia en estos días en los que los grandes cuentistas brillan con especial fulgor. Ahí tienen Uds. a ese simpático chisgarabís con exceso de lorzas que se da al baile ante su entregado auditorio (decía mi abuela algo parecido a “hombre chiquitín, embustero y bailarín……). Lo que resulta altamente estupefaciente es que alguien pueda pretender que este tipo sirva para algo, siquiera sea para contar naciones.

Encuentro por ahí otro magnífico cuentista: alguien en la Fiscalía de Madrid está investigando el aumento de tráfico en el centro de la capital. Para el fiscal de Medio Ambiente y Urbanismo es oportuno recabar información tras ver el análisis de tráfico en el área de bajas emisiones durante este octubre respecto al mismo mes del año pasado. Al parecer han solicitado dicha información bajo el “proyecto de ley de cambio climático impulsado por el gobierno en funciones.” Si la noticia es cierta, estaríamos ante un escenario parecido al de Minority Report, la película de Spielberg de 2002 basada en una obra de 1956 de Phillip K. Dick. Estaríamos instaurando el pre crimen, tratando de empurar a alguien por violar una norma que aún no existe. La Fiscalía está esperando la respuesta del Ayuntamiento. Normal.

Lejos de estos cuentistas, siempre hay alguien que se sitúa en el polo opuesto, esto es, desenmascarando a los cuentistas propiamente dichos. Tal es el caso del artista extremo Omar Jerez. Su última performance ha consistido en lanzar en la Plaza de los Fueros de la localidad navarra de Alsasua, unos 2.000 pasquines con el rostro impreso de los ocho individuos que el 15 de octubre de 2015 agredieron bestialmente a dos guardias civiles fuera de servicio y a sus parejas, con la leyenda Homo No Sapiens. Los ocho tipos se encuentran emparejados con otros tantos primates extintos seleccionados por un antropólogo, del Parathropus Robustus al Homo Habilis pasando por el Australopithecus Africanus, el Homo Nenaderthalensis o el Paranthropus Boisei. Justicia antropológica. Al parecer no les ha sentado nada bien y se planea una concentración para protestar por el feliz emparejamiento. ¡Joder, qué tribu!

Y mientras leo que Josele Román, una de las más populares secundarias de nuestro cine de los 70 y los 80, se encuentra prácticamente en la indigencia rodeada de sus 30 gatos, un documental homenajea a los creadores y actores del cine de los años 60 a los 80. Sesión Salvaje es la obra de Paco Limón y Julio César Sánchez que, como escribe Gonzalo Núñez, “recorre la corriente alterna, subterránea, de nuestra industria. La feliz ecolalia del cine de género made in Spain de los años 60 a los 80: western, terror, destape, quinqui, españolada…. Cine, Z, B, X... Hecho con dos de las antiguas pesetas, con ganas de rentabilizar unas risas. Como la receta de Mariano Ozores en el primer día de rodaje: “Vamos a rodar una película y de paso vamos a divertirnos.” Los autores del reportaje entrevistaron poco antes de morir, justo hace ahora un año, a Jorge Grau, sin embargo no pudieron hacerlo con Chicho Ibáñez Serrador, ya muy enfermo. Muchos de los directores que están en el documental nos han dejado recientemente, como Javier Aguirre, que sí pudo recibir el homenaje de la Academia. Otros tantos, fallecieron sin encontrar el reconocimiento en España, como Paul Naschy o Jesús Franco. Un muy oportuno y merecido homenaje a nuestro cine.

El vino recomendado esta semana es todo un clásico de la D.O. Toro. Un gran vino para las mesas navideñas. Numanthia 2015. Nariz expresiva, amplio, equilibrado, fresco y con buena acidez. Ideal para carnes a la brasa, caza y estofados.

Sigan con salud.

Foto: Josele Román (sufridoresencasa.com)