Una joven familia estadounidense con dos niños sufre un lúgubre acontecimiento, es la inesperada muerte del padre por un infarto al corazón, de repente una joven viuda debe hacer frente a los gastos de su familia. Por ello, debe buscar una rápida alternativa para obtener ingresos, lo que le lleva a vender marihuana “Weeds”, a sus ricos vecinos e incluso a los amigos de su marido. Todo sea por mantener el alto nivel de vida a la que estaba acostumbrada su familia.
La vida de la joven madre (Nancy Botwin) da todo un vuelco, llegando a conocer el lado menos amable del aparente barrio idílico de la ciudad de Los Ángeles, sumergiéndose en el mundo peligroso del narcotráfico y claro todo ello, en secreto, guardando las apariencias de una mujer viuda modélica y afligida.
Destacamos algunos de los personajes que le acompañan como: su cuñado Andrew Botwin, que regresa de Alaska para ayudar en la crianza de sus sobrinos, todo un caradura y buscavidas que nos regalará situaciones divertidas. Silas Botwin, el hijo adolescente que tiene una novia sorda, con la que experimenta las primeras relaciones sexuales. Shane Botwin, el hijo pequeño, inteligente y solitario, él se siente el bicho raro de la familia. Y por último, su vecina y amiga Celia, una mujer controladora con sus hijas, obsesionada con la belleza y la juventud que ya no tiene.
Una serie con 8 temporadas y 102 episodios de 25 minutos de duración. Producida por Showtime, podemos verla a través de la plataforma de Netflix. Una comedia divertida y recomendable en sus primeras cuatro temporadas, dado el éxito de la misma, se decidió renovar por otras cuatro temporadas más, llevándola a perder esa chispa e ingenio de los personajes. Aún así, nos encontramos ante una serie divertida y transgresora que nos hará pasar buenos momentos.