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Barricada Cultural

 

Francisco Pizarro, el gran conquistador

por María Delgado

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Un dieciséis de Marzo, pero del año 1478, nacía en la bella localidad extremeña de Trujillo el explorador y conquistador del Imperio Inca, Francisco Pizarro González.

Debería ser ésta una efeméride a celebrar en España, el natalicio de un personaje que tantas glorias y territorio nos proporcionó en su día, pero no está de moda reivindicar conquistadores, más bien, lo políticamente correcto nos obliga a pasar de puntillas por estas fechas, no vaya a ser que alguien se ofenda; al fin y al cabo, ¿no fueron a las Américas a saquear, exterminar y matar indígenas?

Pues no, señores. No fue así. Pero como de costumbre, la Historia ha cedido ante la Leyenda Negra y el cretinismo de algunos sectores. Sin olvidar sus sombras, que las tuvo —como todo ser humano, por otra parte— vamos a hablar un poco del hombre Francisco Pizarro.

Nació como hidalgo, y tenía un lejano parentesco con Hernán Cortés, otro ilustre extremeño conquistador en tierras americanas. Con veinte años, nuestro protagonista se alistó en los Tercios Españoles a las órdenes del Gran Capitán, Gonzalo Fernández de Córdoba. Pero, deseoso de hacer fortuna, decide pasar a las Indias en 1502, recalando unos años como soldado en La Española.

Será en 1508 cuando Fernando el Católico decidió someter a concurso la conquista de la Tierra Firme y se crearon dos expediciones. En la comandada por Alonso de Ojeda se enroló nuestro hombre, demostrando ya un fuerte carácter y marcadas dotes de liderazgo. Exploraron la América Central y la actual Colombia. Con posterioridad, Pizarro se embarcaría en la expedición de Vasco Núñez de Balboa, que culminó con el descubrimiento del Océano Pacífico en 1513.

En 1524 llegará su gran oportunidad, asociándose con Diego de Almagro y el sacerdote de Panamá, Hernando de Luque, para emprender la conquista del Perú, un imperio más al sur del que habían oído hablar. Pizarro sería el Capitán de la expedición.

Muchos indios de la zona identificaron a los conquistadores con descendientes de su dios Viracocha y los acogieron favorablemente. Para ellos eran los dioses de los que hablaba su tradición, con su piel blanca, su barba y sus relucientes armaduras, que venían a liberarlos de la tiranía.

Contar todas las peripecias de este compatriota en tierras del Perú nos llevaría páginas y páginas sólo para desgranar sus conflictos, así que me limitaré a decir que entre batallas y argucias, muchas veces apoyado por tribus indígenas descontentas con el mal trato que recibían de los Incas, consiguió hacerse con el Imperio.

Se casó con una hermana del Inca Atahualpa, bautizada como Inés Huaylas, con la que tendría dos hijos. Más tarde, debido a que fue acusada de pasar información a los indios hostiles, se separó de ella, casándose con Angelina Yupanqui, también pariente de Atahualpa, que le daría otros dos hijos, y acompañaría al conquistador hasta el fallecimiento de éste.

El 18 de Enero de 1535 fundó en la costa la Ciudad de los Reyes, la actual Lima, iniciando así la colonización de estos territorios. Como pago a sus servicios, recibió de la Corona el título de Marqués.

Moriría asesinado por los partidarios del hijo de Almagro, quienes querían quitárselo de en medio para dirigir los destinos del Perú. Su cuerpo yace en la catedral de Lima, y una reciente autopsia nos descubrió que había recibido más de veinte profundas heridas de espada, y que Pizarro se defendió bravamente de sus agresores. Tenía más de sesenta años, había llegado a una edad muy avanzada para la época.

Este ha sido un minúsculo recorrido por la vida del conquistador, pero espero haberos acercado algo más a su figura, para no verlo como un fanático sanguinario, sino como un hombre osado, astuto y aventurero, que siempre buscó los laureles para sí, y el servicio a su patria. La mentalidad era muy diferente a la de nuestra época. En la suya, Francisco Pizarro fue, lo que hoy llamaríamos un ciudadano ejemplar.

No quiero terminar sin dejaros una recomendación: el libro “Los Invencibles de América”, del autor Jesús Ángel Rojo Pinilla, que podréis encontrar fácilmente, y nos ayuda a conocer mejor a Pizarro y a otros conquistadores así como sus grandes gestas.

¡Nos leemos!

 

Foto: euston96.com