Ahí tienen a los orcos a los que nos referíamos la pasada semana. Ocho días de cierre patronal del sector del taxi y dos realidades tangibles: la primera es lo bien que se circula por Madrid; la segunda, el odio que están concitando entre sus eventuales usuarios, rehenes de su zumbada y suicida forma de actuar.

Dejemos a estos chiflados y vayamos a los asuntos verdaderamente importantes.

Leo que ayer falleció el gran Michel Legrand a la edad de 86 años. Corría el ya lejano 1964 cuando Legrand y Jacques Demy consiguieron sacar adelante tras tremendas dificultades una película convertida en mito: Los paraguas de Cheburgo, protagonizada por una bellísima Catherine Deneuve. A partir de ahí, su carrera ha sido una sucesión de hitos, éxitos y bandas sonoras que quedaran para la posteridad. El tema principal de Los paraguas de Cheburgo ha sido cantado por todos los que han sido algo en esto de la música. Todos querían algo del maestro. Barbra Streisand, Frank Sinatra, Tony Bennet, Liza Minnelli y un largo etcétera. Hasta el director de la oscarizada La La Land ha dicho que su película es directa heredera del filme de Demy. Autor de la música de 200 películas, también era un consolidado jazmann, con hueco en las sesiones de otros monstruos sagrados como Miles Davis, John Coltrane u Oscar Peterson. Para el que esto suscribe resulta particularmente emocionante la versión jazzística de Los paraguas de Cheburgo. Precisamente, y a causa de la enfermedad que le aquejaba, el pasado mes de octubre hubo de suspender sus actuaciones en el Festival de Jazz de Málaga y en el Cartagena Jazz Festival. Ganador asimismo de tres Oscars por las bandas sonoras de Verano del 42 (1971), Yentl (1983) y por la mejor canción original de 1968, The Windmills of Your Mind de El caso de Thomas Crown, con Steve McQueen y Faye Dunaway. Todas ellas composiciones bellísimas, de las que te dan la vida……o te la quitan, que así son los recuerdos. Descanse en paz el genio.

Y como la vida pasa, y lo hace a toda velocidad, hoy traigo a colación, dado mi melancólico estado, un reportaje de Marisol Suárez que cayó en mis manos ayer, publicado por el diario La Razón. ¿Alguno de Uds. recuerda a Roswicha Bertasha Smid Honczar? Imagino que no. Pero si les hablo de Nadiuska seguro que alguno se acuerda. La rutilante y exuberante estrella del cine español de finales de los setenta y de la época del destape, mito y sueño erótico de miles de españolitos, ha cumplido 67 abriles el pasado día 19 de enero, y lo ha hecho en el hospital psiquiátrico de la localidad de Ciempozuelos, donde es atendida por las monjas de la orden de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús. Sin visitas, sin familia, alejada del mundo y con un diagnóstico de esquizofrenia paranoide. Sin recuerdos y sin conciencia de su pasado. En medio, una vida de éxito y lujo, una boda apañada con un pobre chatarrero para obtener la nacionalidad española, un fracaso amoroso, la depresión, la enfermedad, la indigencia, la calle y la decrepitud. ¡Qué pena!

Bebamos para olvidar tanta miseria. El vino recomendado esta semana es un clásico del Bierzo: Pétalos del Bierzo, de la bodega Descendientes de J. Palacios. Un vino jovial, pleno de aromas embriagadores, sacando lo mejor de la Mencía, de aroma intenso, elegante, goloso y mineral.

Sigan con salud.

P.D.: Miento. En Madrid no se circula bien, se circulaba. Un numeroso grupo de taxistas, unos cuatro o cinco mil, han estacionado sus vehículos en un tramo del Paseo de la Castellana con la intención de colapsar el tráfico. Con impunidad, con amenazas y con chulería. Respuesta: identificación y multas de 300.000 euros por infracciones muy graves en aplicación de la Ley Orgánica 4/2015 de 30 de marzo, para la Protección de la Seguridad Ciudadana. No quieren que se aplique la Ley, pues ahí la tienen.

Foto: rtve.es