Espinete marcó una época, es una evidencia. Pero no solo este personaje televisivo fue el protagonista principal de una generación que vio acompañada su infancia de la versión española de Barrio Sésamo en la que la actriz Chelo Vivares interpretaba en los años 80 este entrañable personaje. En aquel universo infantil de los que hoy están en la cincuentena convivían canciones, programas de televisión, juguetes… Todos esos recuerdos han sido rescatados y ordenados en un guión bien hilvanado por Eduardo Aldán que le ha permitido montar un show con el que nos lleva transportando a aquellos dulces años durante hace doce temporadas ininterrumpidamente en Madrid. Un viaje al pasado lleno de giros cómicos en un texto que entrelaza canciones, videos y las intencionadas interrupciones de un regidor que introduces muchas apostillas durante toda la función.

Eñ espectáculo mezcla la comedia con la nostalgia y la ternura y es capaz en todo su desarrollo de hacer cómplice al público a través de sus recuperados recuerdos. Todo sucede en un escenario sencillo en el que las luces juegan su papel y en el que se apilan objetos reales de aquella época ochentera, acompañados de proyecciones en una pantalla. Las primeras comuniones de entonces, los juguetes que nos entretenían de pequeños, las chucherías, el material escolar, el bocadillo de Nocilla y la inolvidable televisión donde los dibujos animados son sus "Mosqueperros", "Mazinger Z" y los payasos de la tele liderados por el mítico Fofó hacían las delicias de la infancia y hoy dan la oportunidad de conceder una función festiva al espectador en una experiencia completa, en la que el espectador se emociona reviviendo emociones desde una particular perspectiva que nos hará descubrir incluso algunos de los aspectos más oscuros de nuestra infancia.

Eduardo Aldán es un artista polifacético que aúna la condición de escritor, director e intérprete revelándose como un extraordinario comunicador. Curtido al amparo del formato exitos' Club de la comedia. Aprovecha su vis cómica y su capacidad para modular la voz para generar espacios y personajes diferentes, mediante este divertido ejercicio sin dejar pasar la ocasión para lanzar un mensaje muy positivo como conclusión al término de la hora y media de función en el que con exquisita dosificación se nos habrá ofrecido humor y melodrama a partes iguales en el que el guión se reivindica con una progresión dramática que se aleja del tradicional compendio de chistes fáciles que inunda el actual mundo del monólogo cómico. Eduardo durante el espectáculo se parapeta en la inocencia de quien se resiste a crecer, manteniéndose su corazón de niño especial y diferente, rescatando el lado más melancólico y sincero en un inteligente fin de fiesta.

Tras miles de representaciones y medio millón de espectadoes, "Espinete" esta punto de disociarse de Eduardo. Apura sus últimas funciones en Madrid que compagina, como ha sucedido anteriormente, con funciones en diferentes localizaciones de nuestro país, ultimando el que será su próximo espectáculo de inminente estreno en Madrid. Su larga presencia en cartel ha sido gracias al incondicional apoyo de un público joven, y no tan joven, que le ha acompañado con entusiasmo durante este prolongado tiempo. La fórmula aplicada esta predestinada al éxito por el enganche emocional al que es sometido el grueso de los espectadores. Nada resulta aleatorio en esta animada sucesión de recuerdos.

Viernes 18 de enero a partir de las 20:30 horas en el Teatro Municipal Quijano de Ciudad Real.

"ESPINETE NO EXISTE" a cargo de Eduardo Aldán.

Precio de las localidades: 15 € en patio de butacas. 12 € anfiteatro.

Foto: ociolaopinion.es