¡Hola! Cada mañana es un nuevo comienzo, una nueva oportunidad para estar y ser mejor que ayer. Total, hay que vivirlo, ¿no? Pues mejor con una sonrisa. ¡Besos!
Desafiante,
abro el mundo cada mañana,
el que cerré por la noche con un candado.
Afronto sin miedo
el ruido del día
y pinto de rojo
mi única sonrisa, inmutable.
Miro fijo a los ojos
y arqueo mi paciencia
hasta lo imposible, como si fuera junco
en lugar de persona.
Pero no alzo ninguna espada,
porque en el fragor de estas batallas,
diarias y desiguales,
también soy, solo poeta.