Dícese del exceso en ingerir alimento y/o bebida. En la cultura cristiana es la raíz de todos los pecados ya que es el primero de ellos en el que incurre el ser humano. Adán y Eva comen del fruto prohibido porque querían ser como Dios, o al menos vivir como Dios.
De los siete pecados capitales puede parecer que la gula es el menos importante, es como si se hubiera colado, por eso de rellenar algo más la lista, si hubiera revisiones, tendría que salir por desfase generacional.
Pero no, tiene su explicación y va más allá de la simple ingesta desproporcionada de alimentos y bebidas, se sitúa en términos conceptuales por encima incluso de otros pecados que podrían ser concebidos como básicos. La gula significa: consumir alimentos más allá de lo necesario; cuando hay hambruna en zonas desfavorecidas; cuando supone enriquecerse con el comercio de alimentos por encima de lo necesario o gastarse dinero en productos delicatesen; consumirlos por placer innecesario; cuando ingerimos, bebidas principalmente, sustancias que pueden atentar contra nuestra salud aún a sabiendas de que nos están haciendo daño (como las sustancias tóxicas: drogas). Este tipo de gula sí que es pecado no sólo para el catolicismo, para cualquier religión que proclame la ascensión espiritual, moral, ética o divina.
En psicología aparece como trastorno en el último manual de la Asociación de Psiquiatría Americana (APA) en 2013, traducido al español como trastorno por atracón, aunque ya aparecía en ediciones anteriores a la espera de investigaciones más profundas, es la sobreingesta compulsiva, versión de 1994, Manual DSM-IV.
Cuáles son las causas psicológicas de la gula en términos de sobreingesta compulsiva no es tarea fácil, no hay una única causa ni un único factor que la mantiene, como casi todo trastorno, su etiología es multifactorial.
No quiero dejar pasarla oportunidad para mencionar el análisis que hace la psicología humanista y del eneagrama como modelo explicativo de la personalidad, sin tanto rigor científico pero con mucha más dosis de intuición y conocimiento, iniciado hace más de 2.500 años por los sufíes. La gula es el motor del tipo siete de personalidad, el entusiasta, entregado a la búsqueda del disfrute y con tendencia a caer en adicciones, inconformista, siempre deseando más, nunca es suficiente. Seductor, rebelde, anticonvencional, utópico, persuasivo, verborréico, disperso, raramente termina lo que ha empezado, confundido entre realidad y fantasía.
¿Cómo fue su infancia? Dichosa. Es el niño que se quedó enganchado de por vida a la teta. Gracioso y consentido, desarrolla una habilidad para salirse con la suya. Es el Peter Pan que ante las ventajas de haber sido niño, decide no crecer, el Homer Simpson del siglo XXI.
¡Qué gracioso es este niño, hay que ver qué arte tiene! ¡El jodío, siempre se sale con la suya! Potencia a este niño y tendrás un Homer de mayor o puede ser si no, un Christian Grey si los negocios le van bien y su físico le acompaña. ¿Les parece extraño? Pues no hay tantas diferencias entre ambos, quítenle a Homer la alegría y añadan narcisismo y tendrán a Grey. Eso sí, viviendo en Springfield y trabajando en una Central Nuclear lo que hace que las diferencias parezcan insalvables.
Para el último de los pecados y de esta serie, dejo la lujuria y su personalidad, el desafiador. Eso será la próxima semana.