Cine-TV
Foto: Naomi Watts y Laura Elena Harring en Mulholland Drive/Mulholland Drive
Mi afición por el cine surgió desde los primeros compases de mi vida, ante el interés creciente por el arte de narrar historias, desarrollar personajes y despertar emociones en el espectador. El cine es la combinación más poderosa para transmitir imágenes, sonido y palabras; siempre partiendo de una idea que deriva en el guion.
1) Mulholland Drive (David Lynch) (Mulholland Drive) (USA, 2001)
La reinvención del drama psicológico por mano del genio de Montana. El ejemplo perfecto de cómo la forma puede alterar el mensaje hasta el punto de deformarlo. Un viaje hacia el terror de nosotros. Simplemente maravillosa, se me agotan los calificativos. “No hay banda”.
2) Drive (Nicolas Winding Refn) (Drive) (USA, 2011)
La explosión artística solo se ve superada por el magnetismo que despierta el personaje de Drive, a la par que su música. Violencia romántica.
3) Magical Girl (Carlos Vermut) (Magical girl) (España, 2014)
Una narración que no conoce compasión alguna. Emociona, aterra, divierte, atrapa, hipnotiza y, por encima de todo, descoloca. La última pieza de este puzle la aportas tú.
4) OldBoy (Park Chank-Wook) (Oldboy) (Corea del Sur, 2003)
Cine sin ataduras, sin complejos y sin vislumbrar ningún límite. Como toda obra de Park ChankWook, solo puedes esperar que te destroce si realmente estás preparado para ello.
5) Pozos de Ambición (Paul Thomas Anderson) (There Will Be Blood) (USA, 2007)
Un drama sobre la corrupción de la religión y el poder por parte de la avaricia. Una obra maestra de nuestro tiempo que perturba a la par que excita.
6) Deseando Amar (Wong Kar-Wai) (Fa yeung nin wa/In the mood for love) (Hong Kong-Francia, 2000)
Bella como las tímidas miradas de Chow a Li-Zhen, bella como el amor que pudo ser y no fue, bella como su música. Bellísima. Deseando amar.
7) Amor (Michael Haneke) (Amour/Love) (Austria-Francia-Alemania, 2012)
El terror que nos persigue desde el día que nacemos. La manera implacable de narrar y la dirección de Michael Haneke me estremecen y enamoran a partes iguales. Tuve que retirar la vista más de un par de veces.
8) Léolo (Jean-Claude Lauzon) (Léolo) (Canadá, 1992)
Historia de una poética infancia, narrada con un delirante y enternecedor virtuosismo. Una obra singular que alberga uno de los niños más encantadores de la historia del cine.
9) Stalker(Andrei Tarkovsky) (Stalker) (Unión Soviética, 1979)
La forma y el misticismo de La Zona sumado a la manera de narrar de un auténtico genio como Andrei Tarkovsky. Esculpir en el tiempo, nunca mejor dicho.
10) 4 meses, 3 semanas, 2 días (Cristian Mungiu) (4 luni, 3 saptamini si 2 zile) (Rumanía, 2007)
El retrato de una Rumanía corrompida ante el fin del comunismo y narrada a través de frágiles personajes como Otilia y Gabita. La simpleza técnica se combina con un mensaje devastador.