Un acto con carácter institucional, exento de partidismos para homenajear a los represaliados del franquismo de Ciudad Real

Se trata de un acto con carácter institucional, exento de partidismos y ojalá que de polémicas. Si se hace ahora este acto, es porque nunca antes se hizo por una Institución y ya han transcurrido cuarenta años de democracia en nuestro país.

En estos años, en nuestra provincia, distintos colectivos, asociaciones e, incluso partidos políticos, han realizado actos de recuerdo y reconocimiento, pero nunca una administración como representación del estado democrático. "Siento que nosotros, mi generación, tenemos la obligación moral con estos hombres y mujeres de reconocerles y homenajearles por una cuestión tan sencilla como es la justicia y la dignidad", asegura José Manuel Caballero.

Es muy "duro" que finalmente sean casi 4.000 las personas represaliadas, asesinadas, originarias de Ciudad Real, un número, por ejemplo, mayor que el de Barcelona "pese a que a veces se habla de la represión franquista en Cataluña y se olvida otros lugares". Llama la atención, que la mayoría, desaparecieron y murieron no durante la Guerra Civil, sino en la represión posterior que cruelmente estableció un régimen dictatorial.

Queremos que el acto sea un “momento emotivo", asegura Caballero; para quienes llevan décadas viviendo el luto y en muchos casos la duda de dónde estarán aquellos a los que amaron, por eso queremos que haya una importante presencia de familiares que desde el principio han colaborado en el trabajo que han desarrollado los investigadores del CIEMEDH de la UNED, cuyo Rector, Alejandro Tiana, ha querido acompañarnos.

El acto, está planteado en clave muy institucional porque no es ni un acto de exaltación partidaria ni ideológica, sino una reivindicación de dignidad, justicia y memoria democrática con estos ciudadanos que fueron injustamente represaliados. Es hora de que la sociedad y las instituciones representantes del estado democrático y constitucional les rindan un homenaje, no por su ideología, sino por la injusticia que sufrieron a manos de un Estado opresor no democrático.

Cuando se difundieron las primera informaciones sobre este acto se puso en contacto con el presidente de la institució provincial, Noemi Gómez Pimpollo, concejal del ayuntamiento de Ciudad Real, que me envío este tesoro que con su permiso me permito publicar.

Reconozco que al leerlo se me nublaron los ojos y me emocioné al tiempo que pensaba que por esos hijos que hoy son abuelos, merecía la pena el proyecto de memoria democrática que se ha puesto en marcha desde la Diputacion de Ciudad Real hace apenas un año.