viernes, 29 de marzo

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Estreno en Royal City

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Election: La noche de las bestias ()

Director: James DeMonaco

Intérpretes: Elizabeth Mitchell, Frank Grillo, Mykelti Williamson, Edwin Hodge, Joseph Julian Soria, Kyle Secor, Betty Gabriel

Sinopsis: Han pasado dos años desde que el ex sargento de la policía Leo Barnes (Frank Grillo) decidiera no vengarse del hombre que mató a su hijo. Ahora Barnes se encarga de liderar el equipo de seguridad de la senadora Charlie Roan (Elizabeth Mitchell). Su misión es protegerla, ya que la senadora es candidata a la próxima elección presidencial, y su principal baza política es la de terminar con La Purga anual, un ritual en el que durante doce horas cualquier actividad criminal, incluso el asesinato, es legal, y que en opinión de Roan perjudica sobre todo a los necesitados y a los inocentes. Pero cuando, durante la noche más peligrosa del año, una traición les deja en las calles de D.C. sin ningún tipo de ayuda, deberán mantenerse con vida hasta el amanecer o… ser sacrificados por sus pecados contra el Estado.

Crítica de José Luis Vázquez

Valoración: 2 estrellas

Más de lo mismo, innecesario, reiterativo, nada relevante.

Al final, lo que comenzó hace dos años como un pequeño éxito de verano, ha acabado dando pie a una trilogía –desconozco si viene de origen- como tantos otros “blockbusters” juveniles recientes, que me da pereza volver a citar. Menos mal que todavía hay una parte resistente de Hollywood que no se guía exclusivamente por únicos parámetros mercantilistas, monetarios. O matizo, es muy legítimo guiarse por los mismos, a cambio, tal como hacían los viejos magnates del Hollywood dorado, que al espectador se le trate con generosidad y respeto. O tal vez, dadas las cifras obtenidas, tal vez yo esté fuera de onda vaselina, y esto, como ese nuevo juego de ese horror animado que es Pokemon, sea lo que quieran los espectadores actuales.

La parábola anti totalitarista de unos Estados Unidos salidos de madre es reiterada y obvia, ya no sorprende a estas alturas. Y el espectáculo de brutalidad y tiroteos, es el mismo que el de las anteriores entregas, si acaso un pelín más amplificado, pero igualmente resulta monótono y rutinario sobre lo ya ofrecido.

Conste en acta que me gustan las películas violentas, o matizo, de acción, pero cuando es tan gratuita o busca como soporte una supuesta denuncia de la misma utilizando los mismos métodos como la aquí esgrimida, me acaba rechinando un tanto, como es el caso.

Pese a las alusiones más o menos explícitas a los drones o a Trump, su pegada es escasa. Lo que denuncia es obvio, elemental, no está relleno de consistente carne argumental. Todo es muy simplón y fiado a los eficientes chicos de efectos y al montador.

La primera, THE PURGE, tenía un pase, inclusive la segunda, recuperaba en parte, esas atmósferas nocturnas y pesadillescas propias del cine del gran John Carpenter, pero esta tercera si quiera araña la superficie de un entretenimiento denunciador francamente vacuo.

José Luis Vázquez