viernes, 19 de abril
viernes, 19 de abril
Director: Andy Hamilton y Guy Jenkin
Intérpretes: Rosamund Pike, David Tennant, Billy Connolly, Celia Imrie, Emilia Jones, Ben Miller, Amelia Bullmore, Bobby Smalldridge, Alexia Barlier, Imogen Toner, Kirstin Murray
Sinopsis: Doug y Abi son dos padres normales que tienen tres hijos encantadores aunque muy excéntricos. Cuando el estrés de ser padres pone en peligro su estabilidad mental y su matrimonio, deciden realizar un viaje a Escocia con sus hijos. Allí participarán en una gran reunión familiar y se reencontrarán con Gordie, el increíblemente extravagante padre de Doug. Sin embargo, lo que prometían ser unas vacaciones para la reconciliación pronto se convierte en un campo de minas no exento de situaciones hilarantes en el que rencores familiares, malentendidos y egos maltrechos conforman el orden del día. Cuando los niños precipitan un giro inesperado en los acontecimientos, la familia se ve obligada a aparcar sus diferencias y a colaborar, pues de lo contrario corren el riesgo de perder aquello que más aprecian.
Con ecos y ribetes de la maravillosa PEQUEÑA MISS SUNSHINE, derivada o desparramada ésta en una santísima trinidad de congéneres menudos, NUESTRO ÚLTIMO VERANO EN ESCOCIA (WHAT WE DID ON HOUR HOLIDAY) es una comedia con serias, pero nada solemnes incrustaciones dramáticas, que paladeo con enorme agrado de principio a fin.
Casi la escena inicial, aquélla en la que un crío asiste absorto en televisión al funeral de Kirk Douglas en la inolvidable LOS VIKINGOS, anticipa lo que será la secuencia que otorgue verdadero carácter e identidad a esta nueva muestra de más que respetable cine “british”. Me refiero a la reunión en una playa de un abuelo con cáncer terminal y unos críos de lo más despiertos y vivarachos, pero en definitiva críos.
Es la que finalmente acaba vertebrando todo el meollo argumental y la que muestra sin alarde o petulancia alguna de una amplia variedad de registros que van desde el absurdo al cómico, pasando por el sentimental o el melodramático.
Una perfecta muestra del pulso y del dominio narrativo de sus autores, los más bien televisivos Guy Jenkin y Andy Hamilton, responsables de series tan estimables como ESTAS NO SON LAS NOTICIAS DE LAS NUEVE u OUTNEMBERED, siendo con esta segunda con la que guarda numerosos puntos en común temáticos, referidos principalmente a los diversos profesionales que han trabajado en ambas propuestas.
Lo que aquí cuentan y reflejan es la debilidad y la diversidad de nuestra especie, la necesidad de mayor comprensión y de la importancia de intentar acercar posturas para intentar comprendernos o aguantarnos algo mejor, de evitar las mentiras en lo que debe ser fundamental y asumirlas en su parte más lúdica y divertida, de aceptar el teatrillo de la vida que supone este mundo por el que pululamos durante una temporada, un suspiro… y en la que resulta un plus la inmersión en lugares tan sumamente atractivos y tonificantes como estos de las Highlands, de las Tierras Altas escocesas aquí propuestos o disfrutar con las travesuras de familias disfuncionales y encantadoras como el mini clan autóctono que protagoniza esto.
Un reparto de niños con enorme desparpajo (Emilia Jones, Bobby Smalldridge y Harriet Turnbull) y curtidos veteranos (magnífico Billy Connolly como el abuelo, necesita pocos aspavientos para transmitir estados de ánimo o buenos sentimientos) hábilmente entremezclado contribuye poderosamente a transmitir esa sensación de naturalidad y de apacibilidad, pese a contar cosas importantes de fondo tras ese envoltorio de aparente liviandad. Es fácil que los más pequeños se ganen inmediatamente su reconocimiento, pues además están dirigidos alejándose de cualquier atisbo de empalago.
Pese a su relativamente tardío estreno en España –año y medio, eso sí a la estupenda Rosamund Pike le ha dado tiempo a triunfar en Hollywood con PERDIDA-, esta modesta producción hace alarde de una humanidad y un discurso tolerante que le confieren una especial simpatía.
José Luis Vázquez
