viernes, 19 de abril
viernes, 19 de abril
Director: Dan Mazer
Intérpretes: Rose Byrne, Anna Faris, Rafe Spall, Simon Baker, Minnie Driver, Stephen Merchant, Jason Flemyng, Olivia Colman
Sinopsis: Desde que se conocieron en una fiesta, la ambiciosa Nat (Rose Byrne) y el novelista en ciernes Josh (Rafe Spall) han sido muy felices a pesar de sus diferencias: Josh es más reflexivo, Nat es más activa. Cuando se casan, ni la familia, ni los amigos, ni si- quiera el cura cree que esa relación vaya a durar. La ex novia de Josh, Chloe (Anna Faris), y el atractivo cliente americano de Nat, Guy (Simon Baker), podrían ser alternativas tentadoras. De los creadores de "Love Actually", "Notting Hill" y "Cuatro bodas y un Funeral".
Sus publicistas la anuncian como casi otro hito de los productores de, estas sí elogiables, LOVE ACTUALLY, NOTTING HILL y EL DIARIO DE BRIDGET JONES. Efectivamente, sus intenciones son esas pero sus resultados artísticos distan bastante de esos logros.
Juega la baza de una aparente originalidad al invertir los roles de una pareja de recién casados que en vez de a la felicidad, aspiran finalmente a… bueno, eso como comprenderán, no se lo puedo desvelar. Esa carta la juegan preferentemente en su último tramo. Hasta llegar ahí todo se acaba haciendo pesado, reiterativo, tirando de un humor muchas veces facilón y hasta “subidito” pero que no acaba de dar una verdadera talla.
Despliega sí, actores monos y más o menos simpáticos (la encantadora Rose Byrne, por ejemplo), una reluciente fotografía de Ben Davis y atractivos paisajes urbanos (londinenses en este caso), características de la comedia romántica de siempre, pero más acusadas en los exponentes ofrecidos en los últimos años. Tienen ejemplos recientes, estos en cambio logrados, como AMIGOS DE MÁS o, sobre todo, la maravillosa BEGIN AGAIN.
Uno de sus mayores inconvenientes es que su carrocería se nota que se encuentra demasiado manoseada, no ofrece nada especialmente destacable salvo lo expuesto en el segundo párrafo de esta crítica… y con matices, esa supuesta originalidad que en el fondo no es tal. Una gracieta cosida con el ánimo de epatar pero sin excesiva consistencia.
Algún gag, o más bien chistecito aislado la redime ocasionalmente (eso sí, con el amigo “gracioso” me invaden instintos asesinos), también quiero dejar claro que no resulta especialmente enojosa y poco más. Si les pilla algún día de esos de sofá en casa, puede tener un pase siendo muy benévolos. Y tal vez ni eso. Salvo imprevisto de cualquier tipo, no pienso volver a revisarla jamás. Tampoco es infecta, eh. Sencillamente, un tanto descafeinada.
José Luis Vázquez
