viernes, 26 de abril
viernes, 26 de abril
Director: Ralph Nelson
Intérpretes: James Garner, Sidney Poitier, Bibi Andersson, Bill Travers, Dennis Weaver, William Redfield, John Hoyt, John Crawford
Sinopsis: El teniente McAllister recibe la orden de transportar un cargamento de municiones a través de territorio apache. Para realizar esta misión sólo cuenta con un pequeño destacamento formado por inexpertos soldados de caballería. Les acompaña Jess Remsberg, un veterano explorador del ejército que intenta encontrar a Ellen Grange, una cautiva de los apaches que, después de haber sido liberada, inexplicablemente ha vuelto con ellos.
Una de esas debilidades con las que pese a que no sea mi intención, les “obsequio” y pueda que les sorprenda –lo que ya desconozco es en qué sentido- de vez en cuando. Y nada más lejos de tratar de ir de moderno o a contracorriente por vocación, conste en acta.
Supongo que para muchos constituirá toda una aberración equiparar este western de dirección un tanto efectista y sincopada con la del John Ford de CENTAUROS DEL DESIERTO o DOS CABALGAN JUNTOS, por poner ejemplos de temáticas itinerantes y anti racistas. Por supuesto, no admite comparación con cualquiera de ambos, pero es tal la diversión y el entretenimiento que me provocan cada vez que lo reviso –y ya van muchas veces- que por qué no otorgarle máximos laureles. Además, sin cargo alguno de conciencia… y es que los excesivamente puristas de cualquier cosa me cargan bastante, mucho más con los años.
Algunos han llegado a calificarlo como western-hippie y tal definición no resulta gratuita, ni exagerada, ni mucho menos desafortunada, todo lo contrario. No se olvide que el año de su producción, 1966, es el del florecimiento de este movimiento social en Estados Unidos, algo que impregnaría a todo tipo de manifestaciones artísticas, con el Séptimo Arte a la cabeza.
Y es verdad que algo de ese espíritu y de un aire más libertario flota en el ambiente. El propio Nelson dirigiría cuatro años más tarde el que bien podría calificarse la apoteosis de este concepto dentro de este tipo de asuntos, junto a PEQUEÑO GRAN HOMBRE. Me refiero a SOLDADO AZUL, protagonizada por otro televisivo, Peter Strauss y por la estupenda Candice Bergen.
Pese a todo lo expuesto, sobre todo contemplo a DUELO EN DIABLO como una dinámica, una enérgica película de Caballería, de vaqueros e indios. Un nuevo, reconstituyente, curioso y maravilloso exponente de un formidable género que otorgara máximo esplendor al cine norteamericano de la edad dorada.
Por tanto resulta de justicia resaltar el brillante trabajo del estimable cineasta Ralph Nelson (CHARLY, LOS LIRIOS DEL VALLE), deudor en parte del estilo y las tonalidades del spaghetti western y también de antecedentes mucho más clásicos y ortodoxos, pero en cualquier caso destacable en todo instante por su vibrante y envolvente dirección, francamente meritoria y sin tiempos muertos.
Cabe cualquier cosa en este refrescante gazpacho argumental y de personajes: blancas capturadas por los apaches, indios, negros, blancos, tramposos, individuos cínicos, intransigentes, pendencieros, mercenarios, soldados de caballería… de todo y todos cabe en este estimulante totum revolutum.
Encima se beneficia del porte y la elegancia –aquí asociadas a un puro- de Sidney Poitier, de la envergadura y reciedumbre de James Garner, de la belleza nórdica y anacrónicamente “bergmaniana” de Bibi Andersson o de la presencia de un televisivo Dennis Weaver pre McCloud.
La rítmica y pegadiza banda sonora de Neal Hefti con toque y trasfondo de marcha, es de las que no he olvidado al cabo de los años y aún continúa retumbando en mis oídos. Su uso machacón y sus acordes imprimen cadencia a la historia.
Igualmente es magnífica fotografía en cinemascope de Charles Wheeler en atractivas localizaciones y vistosos exteriores. Y me atrevería a señalar que para los amantes de estos asuntos que aún lo desconozcan, puede que hasta un descubrimiento en toda regla.
Una gozada, vamos.
José Luis Vázquez
