sábado, 20 de abril

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Estreno en Royal City

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El sentido de un final ()

Director: Ratesh Batra

Intérpretes: Jim Broadbent, Charlotte Rampling, Harriet Walter, Michelle Dockery, Emily Mortimer, Billy Howle, Joe Alwyn, Freya Mavor, Matthew Goode, Edward Holcroft, James Wilby

Sinopsis: Tony Webster (Jim Broadbent), un hombre jubilado y divorciado, mantiene una tranquila y solitaria vida. Un día descubre que la madre de Veronica (Freya Mavor), su novia de la universidad, le dejó en su testamento un diario que guardaba su mejor amigo, quien salió con Verónica después de Tony. Para recuperar el diario, ahora en manos de una Verónica (Charlotte Rampling) anciana y muy misteriosa, Tony estará obligado a bucear en su pasado, recordar los momentos fallidos de sus antiguas amistades y relaciones y recrear sentimientos que creía olvidados. (FILMAFFINITY)

Crítica de José Luis Vázquez

Valoración: 3 estrellas

Fiel a mis principios no voy a recurrir a establecer la comparativa con la novela original de Julian Bernes, no demasiado extensa (unas 200 páginas), que sirve de basamento a esta esmerada producción británica que tira de virtudes ya conocidas por esas latitudes cinematográficas: excelentes interpretaciones, cuidada ambientación, buena fotografía…

Sí diré en cambio que es un texto profundo que alberga una historia de idéntico calado en torno a las mentiras que, queriendo o sin querer, elaboramos sobre nuestro propio pasado, sobre como alteramos los recuerdos, en este caso agravados cuando por haber tenido un lugar un hecho de la suficiente gravedad o importancia para que acabe pesando todavía en el presente.

El director indio Ritesh Batra, firmante de THE LUNCHBOX y de la reciente –a punto de estreno- reunión de unos octogenarios –ella a punto, le falta un año- Jane Fonda y Robert Redford en NOSOTROS EN LA NOCHE, ejecuta un trabajo introspectivo, teñido de una extraña melancolía culpable o culposa, de emociones soterradas y sutiles, del que agradezco su carácter adulto pero que no consigue acabar de arrebatarme. Un trabajo bien medido, pulcro, pero al que le falta ese tirabuzón definitivo para alcanzar la maestría.

Supongo que es de esas películas que conviene volver a revisar para poder detenerse o disfrutar más de los pequeños detalles que la sazonan. Por ejemplo,  en la interpretación de un magnífico Jim Broadbent (Oscar al mejor actor de reparto por IRIS) como misántropo que va recuperando paulatinamente su humanidad, en esos saltos temporales mediante un uso de los flash backs entre abrupto y original, en la presencia siempre serena y distinguida de Charlotte Rampling tras haberla vuelto a disfrutar no hace mucho en 45 AÑOS.

Desde luego posee empaque formal y literario pero vuelve a tirar de esa corrección narrativa tan propia de la industria de las Islas que es un arma de doble filo, pues lo que es un cierto seguro o garantía de que uno no va a contemplar una majadería no es menos cierto que otras muchas veces peca de cierta frialdad y distanciamiento al contar las cosas.

En cualquier caso esta constituye una pasable propuesta sobre un asunto tan interesante como el embellecimiento, la adaptación del pasado a nuestra conveniencia, el relato que construimos/manipulamos sobre nuestra propia vida.

José Luis Vázquez