Cultura en Tiempos de Crisis

La batalla de los sexos (2017)

Director: Jonathan Dayton y Valerie Faris

Intérpretes: Emma Stone, Steve Carell, Andrea Riseborough, Elisabeth Shue, Austin Stowell, Sarah Silverman, Alan Cumming, Eric Christian Olsen, Jessica McNamee, Mickey Sumner, James Mackay, Agnes Olech, Chet Grissom, Chip Chinery, John C. McGinley

Sinopsis: En 1973 dos tenistas, la carismática Billie Jean King y el campeón Bobby Riggs, se enfrentan en una publicitada exhibición de tenis llamada "La batalla de sexos" (FILMAFFINITY)

Crítica de José Luis Vázquez

Otra producción estadounidense basada en hechos reales... y llevamos ya la tira este 2017. Pero conste que en modo alguno lo indico en tono peyorativo, pues creo que la propia realidad proporciona argumentos tan imaginativos como los de la mejor fantasía. Nada como mostrar los logros y los avances del ser humano a lo largo de la historia y en diferentes ámbitos. 

En esta ocasión se centra el desafío que el fanfarrón, showman y machista tenista Bobby Riggs lanzara a sus cincuenta y cinco años a la séxtuple campeona de Wimbledon, la gran Billy Jean King, para intentar mostrar la superioridad masculina sobre la mujer, en este caso como ya habrán deducido en las pistas de tenis. Pero el graciosete y otrora campeón daría con la horma de su zapato. 

Esto ha servido a la dupla de cineastas estadounidenses Jonathan Dayton y Valerie Faris, autores hasta la fecha de dos estupendos trabajos, PEQUEÑA MISS SUNSHINE y RUBY SPARKS, para elaborar un fresco relativamente cercano en el tiempo, setentero, que llega a capturar hasta la imagen granulada de la época y que se erige en pura y contagiosa épica femenina. Y es que parecen lejanos pero están a tiro de piedra temporal esos tiempos en que la mujer se veía sometida a excesos y machismos varios. Y eso que hablamos de unos Estados Unidos, pioneros y avanzadilla en los derechos de la mujer. Ni les cuento la situación todavía en la España del momento, salvo puntuales excepciones. 

Nada que objetar a lo apuntado por algunos de mis colegas acerca de que Emma Stone si no logra la actuación de su carrera hasta la fecha, sin duda resulta una de las más destacadas, tanto por su aspecto físico, clavando a la mítica y reivindicativa estrella deportiva (gafitas y media melenita como máximos distintivos), incluso algunos de sus movimientos masculinos sobre la pista, sino por la sutileza y delicadeza de rasgos psicológicos con que compone a esta heroína deportiva.

El guión se centra también en su relación amorosa con su "peluquera" y la discreción con la que intentaría llevar su romance, ayudada por la condescendencia y comprensión del que por entonces era su marido.

Steve Carell compone con pleno acierto a ese tipo inicialmente desagradable pero con espíritu deportivo y con cierto encanto dentro de su bravuconería atenuada, sobre todo tras esa mediática contienda.

Su parte final está impregnada del tono vibrante requerido y, en general, es una evocación colorista y muy animosa. 

 

 

José Luis Vázquez