jueves, 28 de marzo

Ciudad Real

Visita nuestra página en Facebook Síguenos en Twitter Síguenos en Instagram Síguenos en YouTube
Buscar
Logotipo de Ciudad Real Digital

Barricada Cultural

 

Dimitri Tiomkin

por PL Salvador

Imprimir noticia

Todo el mundo conoce a Elvis Presley. A Frank Sinatra. A Nina Simone. A Nat King Cole. A Raphael. A Nino Bravo. Dicen: el ʽRock de la Cárcelʼ, de Elvis. ʽNew York, New Yorkʼ, de Sinatra. ʽWild is the windʼ, de Simone. ʽDigan lo que diganʼ, de Raphael. ʽLibreʼ, de Nino.

Sin embargo, casi nadie conoce a Jerry Leiber y Mike Stoller. A John Kander y Fred Ebb. A Dimitri Tiomkin y Need Washington. A Manuel Alejandro. A José Luis Armenteros y Pablo Herrero.

¿Los compositores no interesan al gran público? ¿Será que el vulgo es equivocadamente mitómano? Equivocadamente porque: Leiber y Stoller no necesitaban a Presley; sus canciones han sido interpretadas magistralmente por otros; de hecho, cualquiera que cante medianamente bien, sacará partido a sus temas.

Pero Elvis...: ¿qué hubiera hecho Elvis sin compositores? Vale, Elvis era genial, no le vamos a quitar sus méritos aquí. Seguro que se hubiera puesto a componer. Y mejor le hubiera ido. Tal vez se lo pusieron demasiado fácil. Solo hay que oír lo que hizo con el ʽHeartbreak Hotelʼ de Thomas Durden.

No, no se trata de restar méritos sino de sumar. Thomas Durden también merece un reconocimiento. No se trata de disminuir sino de aumentar. Dicen los entendidos que el gran público no está capacitado para admirar a un grupo numeroso de artistas, que cuantos menos haya, mejor, que así los tiene siempre presentes y no se confunde.

Podría ser. Incluso podría ser que ese mismo gran público no acepta a ciertos artistas. Sobre todo a los más artísticos. No los acepta porque no los entiende, claro está. Llegados hasta aquí, se hace necesario hablar de uno de ellos. Por ejemplo de Dimitri Tiomkin.

Junto con Need Washington compuso una canción enorme. ʽWild is the windʼ. Para mayor gloria de Nina Simone. Dimitri nació en la Ucrania de la Rusia zarista. Estudió música en San Petersburgo. Tras la Revolución Rusa se traslado a Berlín. Después a Nueva York. Y tras el Crack del 29, a Hollywood.

Compuso más de cincuenta bandas sonoras. También puso música a una infinidad de documentales. Fue nominado quince veces al Óscar y lo ganó tres veces, pero seguro que, si preguntas, casi nadie le conoce.

Y mira, o mejor dicho, escucha, o mejor dicho, lee: aunque solo hubiera escrito su mitad de ʽWild is the windʼ, para mí seguiría siendo uno de los mejores compositores de todos los tiempos.

Un artista enorme.

<iframe width="560" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/LtVvcgjAaNg" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>